El arquitecto suizo Peter Zumthor, en su libro. Atmósferas (Gustavo Gili, 2008) , entre otras cosas, dice lo siguiente: "Entro en un edificio, veo un espacio y percibo una atmósfera, y, en décimas de segundo, tengo una sensación de lo que es. La atmósfera habla a una sensibilidad emocional, una percepción que funciona a una increíble velocidad y que los seres humanos tenemos para sobrevivir. No en todas las situaciones queremos recapacitar durante mucho tiempo sobre si aquello nos gusta o no, sobre si debemos salir corriendo de allí. Hay algo dentro de nosotros que nos dice enseguida un montón de cosas: un entendimiento inmediato, un rechazo inmediato. Naturalmente, conocemos bien la respuesta en el ámbito de la música. En el primer movimiento de la sonata para viola de Brahms (Sonata nº 2 en mi bemol mayor para viola y piano), cuando entra la viola, en un par de segundos ya está ahí, y no sé bien por qué. Y algo parecido ocurre en el ámbito de la arquitectura. No tan poderosa como en la más grande de las artes, la música, pero también está ahí".

Mi deseo seria crear en este blog una atmósfera, nada más que una atmósfera.


domingo, 24 de octubre de 2010

El misterio del mundo

Periodista : ¿hay progreso en el arte?


punta seca A.LOPEZ
ANTONIO LOPEZ : No. Es un mundo de sentimientos y ahí no cabe avanzar. El hombre que pintó las Cuevas de Altamira sentía con tanta intensidad, si no más, como Picasso. La abstracción está en Vermeer. La Esfinge de Gizeh tiene una fuerza enigmática superior a un cuadro de De Chirico. El surrealismo lleva instalado miles de años en el arte. En el siglo XX se le dio nombre a todo, pero en el mundo antiguo ya estaban todas las cosas. El arte siempre ha sido la expresión del misterio del mundo. El valor del espacio conquistado es la expresión de los sentimientos profundos, que nunca cambian. Ahí radica la veracidad del arte.

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