El arquitecto suizo Peter Zumthor, en su libro. Atmósferas (Gustavo Gili, 2008) , entre otras cosas, dice lo siguiente: "Entro en un edificio, veo un espacio y percibo una atmósfera, y, en décimas de segundo, tengo una sensación de lo que es. La atmósfera habla a una sensibilidad emocional, una percepción que funciona a una increíble velocidad y que los seres humanos tenemos para sobrevivir. No en todas las situaciones queremos recapacitar durante mucho tiempo sobre si aquello nos gusta o no, sobre si debemos salir corriendo de allí. Hay algo dentro de nosotros que nos dice enseguida un montón de cosas: un entendimiento inmediato, un rechazo inmediato. Naturalmente, conocemos bien la respuesta en el ámbito de la música. En el primer movimiento de la sonata para viola de Brahms (Sonata nº 2 en mi bemol mayor para viola y piano), cuando entra la viola, en un par de segundos ya está ahí, y no sé bien por qué. Y algo parecido ocurre en el ámbito de la arquitectura. No tan poderosa como en la más grande de las artes, la música, pero también está ahí".

Mi deseo seria crear en este blog una atmósfera, nada más que una atmósfera.


lunes, 14 de enero de 2013

La estrella de Anselm Kiefer

EL SEMANAL . Afirma que las estrellas son trozos de la memoria que encuentran su camino en el cuadro...
A.K. Es la ilusión de la que hablábamos. La luz que emiten ya no está y, sin embargo, la vemos. Es un símbolo de la existencia. Leía hace poco en un libro de Saul Bellow un pensamiento muy bello: cada hombre debería unirse a una estrella. Yo lo hago. Es una forma de meditación que libera mis ansiedades.

Nigredo 
1984  Óleo, acrílico, emulsión, laca y paja, Philadelphia Museum of Art 

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