El arquitecto suizo Peter Zumthor, en su libro. Atmósferas (Gustavo Gili, 2008) , entre otras cosas, dice lo siguiente: "Entro en un edificio, veo un espacio y percibo una atmósfera, y, en décimas de segundo, tengo una sensación de lo que es. La atmósfera habla a una sensibilidad emocional, una percepción que funciona a una increíble velocidad y que los seres humanos tenemos para sobrevivir. No en todas las situaciones queremos recapacitar durante mucho tiempo sobre si aquello nos gusta o no, sobre si debemos salir corriendo de allí. Hay algo dentro de nosotros que nos dice enseguida un montón de cosas: un entendimiento inmediato, un rechazo inmediato. Naturalmente, conocemos bien la respuesta en el ámbito de la música. En el primer movimiento de la sonata para viola de Brahms (Sonata nº 2 en mi bemol mayor para viola y piano), cuando entra la viola, en un par de segundos ya está ahí, y no sé bien por qué. Y algo parecido ocurre en el ámbito de la arquitectura. No tan poderosa como en la más grande de las artes, la música, pero también está ahí".

Mi deseo seria crear en este blog una atmósfera, nada más que una atmósfera.


domingo, 4 de marzo de 2012

Aquí nadábamos en la ambulancia

Foto de Maggie Díaz
 
 
En mayor o menor grado todos hemos vivido un poco por encima de nuestras posibilidades , nos hemos creído que nadábamos en la ambulancia , ignorantes de que como a cualquier Napoleón acabaría por  llegarnos nuestro Waterpolo 

El escritor Manuel Rivas nos recordaba en un articulo esos  "lapsus linguae " que atesoraba y mencionaba otros de Caneda , el otrora presidente del Compostela referidos a los avatares de este club de fútbol  : “No pasa nada, esto es pataca minuta”. “Nos encontramos entre la espalda y la pared”. “Vamos de caspa caída”. Y , cuando ya amenazaba el descenso a 2ª División , la guinda : “Ahora sí que empiezan las hostialidades”. 
Y precisamente que empezasen a llover tortas en primer termino sobre la clase politica fue lo que debio temer aquel ex concejal que reprochó a un grupo de teatro su pretensión de representar “¡Una obra titulada La Hostiada!” (por La Orestiada de Esquilo )

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