El arquitecto suizo Peter Zumthor, en su libro. Atmósferas (Gustavo Gili, 2008) , entre otras cosas, dice lo siguiente: "Entro en un edificio, veo un espacio y percibo una atmósfera, y, en décimas de segundo, tengo una sensación de lo que es. La atmósfera habla a una sensibilidad emocional, una percepción que funciona a una increíble velocidad y que los seres humanos tenemos para sobrevivir. No en todas las situaciones queremos recapacitar durante mucho tiempo sobre si aquello nos gusta o no, sobre si debemos salir corriendo de allí. Hay algo dentro de nosotros que nos dice enseguida un montón de cosas: un entendimiento inmediato, un rechazo inmediato. Naturalmente, conocemos bien la respuesta en el ámbito de la música. En el primer movimiento de la sonata para viola de Brahms (Sonata nº 2 en mi bemol mayor para viola y piano), cuando entra la viola, en un par de segundos ya está ahí, y no sé bien por qué. Y algo parecido ocurre en el ámbito de la arquitectura. No tan poderosa como en la más grande de las artes, la música, pero también está ahí".

Mi deseo seria crear en este blog una atmósfera, nada más que una atmósfera.


lunes, 7 de marzo de 2011

Steve Jobs :"stay hungry, stay foolish"



Es emocional , el pathos como persuasión a través de los sentimientos  . Segun carmine Gallo , sus apariciones  "contienen todos los elementos de las grandes obras o películas: conflicto, resolución, villanos y héres"
 Desprende pasión por lo que hace. Su emoción es verdadera, y por eso convence. Según Gallo no lo hace por dinero sino porque está realmente convencido de su misión. "Había ganado más de un millón de dólares cuando tenía 23 y más de diez millones de dólares con 24, y cien millones de dólares con 25, y eso no era importante porque nunca lo hice por dinero", dijo Jobs
 Plantea un problema y aporta una solución. "A la gente no le importa tu producto. La gente se preocupa de si misma", dice Gallo y cuenta que cuando Jobs presentó el iPhone en 2007 pasó tres minutos explicando por qué a esas alturas se ponían a fabricar ¡un teléfono! El problema era sencillo: los smartphones hasta ese momento eran un asco. La solución era el iPhone.
Simplifica. La sencillez es uno de los ADN de Apple: interfaces sencillos, pocos productos, minimalismo estético. Jobs es budista y todos tenemos en mente la foto que le sacó Diana Walker en el 82, jovencísimo, en su casa sin muebles. Ya era rico. Si no tenía muebles era porque no quería
 Comparte el escenario. El año pasado cuando presentó el iPad subió a escena al vicepresidente del New York Times. Ese simple gesto, por si mismo, significaba mucho para un dispositivo orientado a revolucionar el consumo de información. Ha compartido protagonismo con Paul Otellini (Intel), Bill Gates (Microsoft) o Madonna. Es una estrella del rock.
- Introduce momentos cumbreBooms. "Este es el MacBook Air", dijo en enero de 2008, "tan delgado que incluso cabe en uno de esos sobres que ves merodeando por la oficina". Y sacó un portátil de un sobre marrón. Así se crea una foto de portada. 
- Usa las técnicas retóricas de toda la vida. Jobs es lo contrario a esos señores que aprovechan sus apariciones para aburrir al personal demostrando que conocen toda la jerga de su profesión. Su vocabulario es sencillo y no tiene miedo a usar términos emocionales "asombroso", "revolucionario", "increíble". Usa unos pocos mensajes clave, anticipa lo que va a explicar, usa metáforas y analogías. Esto es especialmente importante porque en el fondo está vendiendo algo tan árido como productos electrónicos e informáticos. Nunca da especificaciones técnicas complejas y se concentra en unos pocos elementos que quiere que sean difundidos. Abruma con cifras, pero las hace digeribles y las acompaña de ejemplos. Todo tiene una demostración práctica. Se preocupa por el lenguaje no verbal, la escenografía, el vestuario. Que vista de una forma tan aparentemente casual está premeditado: va así porque puede y porque es el capo de Apple, la empresa del "Think Different".
- Tiene carisma, y un concepto mesiánico de su labor que le hace increíblemente persuasivo. Existe hasta un nombre para definirlo, el "campo de distorsión de la realidad de Steve Jobs". El término fue del vice presidente Bud Tribble, que llamaba así a su capacidad para convencer a cualquiera de cualquier cosa. Hay una anécdota muy conocida sobre cómo se llevó a John Sculley en 1983 de Pepsi cuando tenía todo en contra: el directivo debía mudar a toda la familia y además, cobraría menos. Jobs le dijo "¿Quieres pasar el resto de tu vida vendiendo agua azucarada o quieres una oportunidad para cambiar el mundo?". Coló.
Pero lo más importante es que todo ha sido pensado, calculado y practicado durante semanas. Gallo cita como ejemplo un artículo de 1999 en la revista Time, donde el periodista cuenta el enfado de Jobs el día antes de la presentación de los iMacs porque las luces que los iluminaban no eran lo suficientemente brillantesQue es duro, perfeccionista e implacable con su equipo. Que no se le escapa nada. Que conoce hasta el último detalle de lo que presenta y si no, pide a otro que presente esa parte.
 Se habla mucho sobre si el talento es o no innato, y se ha puesto de moda citar la regla de las 10.000 horas, que dice que alguien alcanza la excelencia tras ese tiempo de práctica en cualquier ámbito. Aunque nos guste pensar en la magia de Jobs como comunicador , la realidad es que Jobs es el mejor en gran parte porque lleva décadas trabajando para que sus presentaciones sean las mejores. Es decir: por ser el mejor y por parecerlo con el viejo truco del esfuerzo y el trabajo duro

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