El arquitecto suizo Peter Zumthor, en su libro. Atmósferas (Gustavo Gili, 2008) , entre otras cosas, dice lo siguiente: "Entro en un edificio, veo un espacio y percibo una atmósfera, y, en décimas de segundo, tengo una sensación de lo que es. La atmósfera habla a una sensibilidad emocional, una percepción que funciona a una increíble velocidad y que los seres humanos tenemos para sobrevivir. No en todas las situaciones queremos recapacitar durante mucho tiempo sobre si aquello nos gusta o no, sobre si debemos salir corriendo de allí. Hay algo dentro de nosotros que nos dice enseguida un montón de cosas: un entendimiento inmediato, un rechazo inmediato. Naturalmente, conocemos bien la respuesta en el ámbito de la música. En el primer movimiento de la sonata para viola de Brahms (Sonata nº 2 en mi bemol mayor para viola y piano), cuando entra la viola, en un par de segundos ya está ahí, y no sé bien por qué. Y algo parecido ocurre en el ámbito de la arquitectura. No tan poderosa como en la más grande de las artes, la música, pero también está ahí".

Mi deseo seria crear en este blog una atmósfera, nada más que una atmósfera.


martes, 12 de marzo de 2013

El alma dentro de un salivazo

Decía Sabina en "Barbie Superstar", cuando ella le pregunta por el poema que iba a escribir, "terminaba tan mal que nunca lo pude empezar". Y este hombre tiene el aspecto de ser un poeta de esos ,  de la estirpe de los Beckett , de los Walser, que nos despiertan de nuestra paralisis cotidiana , de este gran dormitorio ,  con textos como fogonazos que , como  advertia Cioran , nos iluminan contra el horror  de nos ser más que un alma dentro de un salivazo.
 Foto de Ernst Haas

No hay comentarios: