Una recomendación (que estuve ojeando el pasado domingo en La Central de Callao ) para este arranque otoñal , una novela que diluye estos primeros frios bajo la pasión de dos seres que se encuentran en el momento preciso :
–Cuando decidí venir aquí –me decía–, porque tuve mis dudas, entreví como en un relámpago lo que ahora sucede. ¡Y con qué firmeza rechacé la idea! Me sentía tan seguro de mí mismo... ¡Y ya ves! No podemos prever lo que el otro puede ofrecernos... ¡Ay! ¡La tentación! Eso lo justificaría todo... ¿Acaso podía yo saber la forma que el amor tomaría en ti, y que tendrías esos ojos tan tiernos y acerados a la vez, pequeño corazón intenso?
–Cuando decidí venir aquí –me decía–, porque tuve mis dudas, entreví como en un relámpago lo que ahora sucede. ¡Y con qué firmeza rechacé la idea! Me sentía tan seguro de mí mismo... ¡Y ya ves! No podemos prever lo que el otro puede ofrecernos... ¡Ay! ¡La tentación! Eso lo justificaría todo... ¿Acaso podía yo saber la forma que el amor tomaría en ti, y que tendrías esos ojos tan tiernos y acerados a la vez, pequeño corazón intenso?
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