Y es que no todos los domingos almuerza uno con el nieto del rey en la mesa de al lado . Vaya por delante que no se trataba de mesa de ringo-rango con mantel de hilo , sino del autoservicio con menu en bandeja que nos sirvieron en Almoneda y que sirvió para unir en torno a un bacalao al ajoarriero algo impensable : a mi socia republicana con el colorido optimista de un Marichalar y su apesadumbrado Froilan ( del pie , tranquila España , que ya se le ve pisar firme )
En la visita a las galerías de la feria puede disfrutarse de un pequeño dibujo del escultor Oteiza . Ese escultor que afirmaba que para ser un revolucionario hay que ser pesimista. Pesimista, pero no derrotista. Sólo el pesimismo ante lo que hay te puede llevar a querer cambiar las cosas. Los optimistas se sienten satisfechos con lo que tienen. Y yo me hubiera dado por satisfecho y hasta hubiera dado lo que tenia (pero no me alcanzaba ) por llevarme del stand de Anmoder esta fotografía sesentera de Francoise Hardy , esta "super " a tamaño natural y cambiarle esas gafas por las mías....
Pero volviendo al clan Marichalar : no tardaron en levantarse , ya se sabe , los revolucionarios no acostumbran esperar a los postres .
fotografiada por Victor Blackman |