Bernard Plossu |
Vivimos nuestras vidas en un continuo intercambio con el conjunto de apariencias cotidianas que nos rodean .Hace años nos resultaba del todo familiar ver a la gente conversando en las cabinas telefónicas .Hoy en cambio de una escena como esta emana un cierto desasosiego , pareciera recordarnos que algo imprevisto y amenazante ha debido de ocurrir , al igual que una casa que arde nos recuerda nuestra frágil vida y su importancia .
Cuando oscurece siempre necesitamos a alguien , como si a ciertas horas nos resultase necesario decir :"cuanto te echo de menos" o "cariño , no nos abandones " ...luchar contra esa nada que lo barrerá todo. La paradoja de que esa conversación que intuimos retrate silenciosamente la soledad que nos aguarda en cualquier gran ciudad.
Sientes que cualquier noche , y porqué no ahora mismo , sí ahora , podría también a ti distinguirte el destino con su primer aviso.
Sientes que siempre nos aguarda una llamada telefónica pendiente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario