La inteligencia es más confusa de lo que creemos
Cuentan que había un tonto en el pueblo al que cuando le daban a escoger entre un billete de cien euros o uno de quinientos, escogía siempre el de cien, para regocijo de los que lo contemplaban, que lo tenían cada por más tonto.
Un día alguien le preguntó el porqué, y el tonto le respondió: “si escogiese el billete de quinientos dejarían de ofrecérmelos, de esta forma gano cien euros cada poco”.
Foto de Sol Libsohn |
Un día alguien le preguntó el porqué, y el tonto le respondió: “si escogiese el billete de quinientos dejarían de ofrecérmelos, de esta forma gano cien euros cada poco”.